2. El Neomodalismo

Desde el comienzo del siglo XIX, y conviviendo con el sistema tonal entonces imperante, empezaron algunos compositores a introducir en sus obras melodías, armonías o pasajes completos basados en los antiguos modos gregorianos, que no encajaban en el sistema melódico-armónico sobre el que se fundamenta la tonalidad.

Es necesario distinguir tres tipos de neomodalismo, según el tipo de modos sobre el que se fundamentan: los 12 modos eclesiásticos (con algunas reducciones y ampliaciones, como ahora veremos); los modos procedentes del folklore de un país, región o cultura; y los modos originales creados por los compositores.