Finales del Siglo XIX. Impresionismo, nacionalismo y folklore
4. El Nacionalismo
4.2. Bohemia
En Bohemia, el nacionalismo musical estuvo encabezado por Bedřich Smetana (1824 – 1884) y Antonín Dvořák (1841 – 1904). Smetana, considerado el padre de la música checa, compuso el célebre ciclo sinfónico "Má Vlast", donde retrata paisajes y leyendas nacionales con un lenguaje armónico y melódico influenciado por la música folclórica. Por su parte, Dvořák combinó elementos de la música campesina checa con la tradición sinfónica alemana, logrando un equilibrio entre lo popular y lo académico. Sus danzas eslavas y sinfonías reflejan el uso característico de escalas modales, ritmos sincopados y giros melódicos inspirados en la tradición oral.
Si desde un punto de vista científico pudiéramos extraer objetivamente las cualidades de la tradición musical Bohemia serían las siguientes:
1. Acento en el primer pulso (relacionado con la dicción del lenguaje y el folklore).
2. Ritmos sincopados (en ocasiones relacionados con danzas tradicionales).
3. Pasajes líricos, en ocasiones como un trío en una forma parecida al scherzo.
4. Movimientos armónicos delineando tríadas a distancia de una tercera mayor.
5. Escritura a dos voces incluyendo terceras o sextas paralelas.
6. Empleo de modos con séptima rebajada y cuarta alterada.
7. Escaso empleo del contrapunto.
8. Uso de células melódicas que se repiten a una quinta por encima.
Estos elementos se encuentran en abundancia en la música bohemia pero no son exclusivos, se pueden encontrar también en las Danzas Húngaras de Liszt y en los cuartetos de Schubert por lo que debemos considerarlos con cautela.
Smetana. Moldava. Tema del Río T.111