2. Las Vanguardias

2.4. Minimalismo

El minimalismo se desarrolló inicialmente en la costa oeste de Estados Unidos, especialmente en el área de la Bahía de San Francisco, y posteriormente se trasladó a la escena del centro de Nueva York en la década de 1960. Compositores como Terry Riley, Steve Reich y Philip Glass fueron pioneros en esta corriente, explorando nuevas formas de composición que enfatizaban la repetición y la simplicidad estructural. Sus obras, influenciadas por la música no occidental, las técnicas de cinta magnética y la improvisación, sentaron las bases del minimalismo y su evolución posterior.

La música minimalista se distingue por:

·         Repetición de patrones: Motivos musicales simples se repiten con variaciones sutiles.

  • Procesos graduales: Cambios lentos y perceptibles en la textura y el ritmo.
  • Pulsos constantes: Ritmos regulares que proporcionan una sensación de estabilidad.
  • Armonías consonantes: Uso de acordes simples y tonalidades claras.
  • Estructuras abiertas: Composiciones que permiten cierta flexibilidad en la interpretación.

Estas características buscan crear una experiencia sonora inmersiva, donde el oyente se enfoque en los matices y transformaciones sutiles de la música.

De la mano de compositores como Arvo Pärt y Henryk Górecki es minimalismo tomó una visión más espiritual llegando a crear una corriente independiente del minimalismo, el minimalismo sacro. Esta corriente busca la espiritualidad a través de la simplicidad y la repetición.