Finales del s. XX y principios del s. XXI. Nuevos géneros, técnicas y procedimientos
3. Nuevos Géneros
3.1. Espectralismo
Ejemplo de espectrograma
Definida en lenguaje técnico, la música espectral es una práctica musical acústica en la que las decisiones compositivas a menudo se basan en representaciones sonoras y análisis matemáticos de espectros sonoros, o en espectros generados matemáticamente. El enfoque espectral se centra en manipular las características espectrales, interconectarlas y transformarlas. En esta formulación, el análisis de sonido basado en computadora y las representaciones de señales de audio se tratan como análogos a una representación tímbrica del sonido.
El espectralismo surge en Francia en los años 70 como una corriente compositiva basada en el análisis del espectro armónico del sonido. Los compositores espectralistas no conciben la armonía de forma funcional ni modal, sino como un fenómeno acústico perceptivo. Utilizan técnicas como la síntesis aditiva, la interpolación entre timbres, la manipulación del espectro mediante orquestación o electrónica. La percepción y evolución del sonido en el tiempo se convierte en el eje estructural de la composición.
Los principales representantes de esta corriente son Gérard Grisey (Partiels), Tristan Murail (Gondwana) y Kaija Saariaho (L’Amour de loin, L’esprit des dunes), cuyas obras se caracterizan por una sonoridad densa, envolvente y fluida. El espectralismo también ha generado nuevas formas de notación musical, que deben reflejar no solo la altura y duración del sonido, sino también sus cualidades tímbricas, texturales y dinámicas. A menudo se recurre a gráficos, curvas, colores o espectrogramas.