El Lied
2. El Lied
El término Lied hace referencia exclusivamente a una forma de canción alemana, interpretada por una sola voz con acompañamiento instrumental, generalmente el piano. No debe confundirse con el término español "canción", ni con sus equivalentes en italiano, francés o inglés, ya que el Lied posee unas características propias que lo distinguen.
El auge del Lied se sitúa en el Romanticismo. Este contexto favoreció el desarrollo de una forma musical que trasladaba la expresividad de la ópera del teatro público a la intimidad del hogar. En este sentido, el Lied puede entenderse como una “ópera en casa”, donde la grandiosidad de la orquesta y el elenco vocal se reducen a un piano y un/a solista.
El estilo del Lied es esencialmente intimista, alejado de expresiones exageradas o del virtuosismo lírico-operístico. En sus inicios, la música se subordinaba al texto poético, con melodías sencillas que realzaban las palabras. Este enfoque era el preferido por Goethe, quien, según Friedrich Herzfeld, consideraba que el arte del compositor consistía en encontrar una melodía que reflejase los matices emocionales del poema. Además, las formas individuales debían surgir de la declamación natural del texto.
La estructura del Lied suele basarse en periodos simétricos y en una estrecha conexión entre música y palabra. Su formato más común es el de voz y piano, con una estética clara y desprovista de efectos vocales ostentosos. No obstante, también existen lieder compuestos para voz y orquesta, e incluso para coro solo. En este sentido, el Lied puede considerarse un heredero culto del madrigal, ya que en ambos géneros la relación entre texto y música es fundamental.
Dentro del Lied, el papel del piano trasciende el mero acompañamiento. Su función expresiva es crucial para realzar el contenido poético y complementar la voz. En este aspecto, el Lied se configura como una canción de cámara, donde la interacción entre texto, melodía y armonía crea una experiencia musical profundamente emocional y evocadora.